Varias metáforas controladoras dominan estos elementos formales básicos, incluidas las metáforas solares, las metáforas musicales y las metáforas relacionadas con el sitio, el lugar o el objetivo. Pero como indican varios títulos asignados a los cuadros de bandas triangulares de color en forma de V entrelazadas que pertenecen a su icónica serie Chevron, Noland no había suprimido por completo el deseo de conectar con nosotros a través de sus pensamientos y reflexiones personales a pesar de la geometría absoluta y no objetiva de su arte. Inauguradas poco después de la muerte de su amigo Morris Louis en septiembre de 1962, obras como Trans Flux, Flush, Bridge, Across, Another World, Dusk y Passage, nos conectan con las reflexiones de Noland sobre la pérdida y la mortalidad. Independientemente de ese contexto, Passage ofrece una fantástica demostración del astuto dominio del color de Noland: tres bandas de pintura acrílica de un tono medio claro, hábilmente aplicadas sobre un fondo berenjena. Espartano en su diseño, pero tan rico como complejo, el efecto compuesto es un deslumbrante despliegue de tonalidades llevadas a una intensidad atractiva e interdependiente: una atrevida banda chartreuse en la parte inferior, una atenuada, teñida de azul cielo por encima, y una estrecha banda ocre entre ambas. Los primeros lienzos de Chevron son de formato cuadrado, pero aquí las proporciones se han alargado necesariamente para dar cabida a esta extraña y atractiva disposición de los cuadros uno al lado del otro. Esta composición y estructura son realmente únicas en la serie, pero tradicionales en un sentido. El empuje hacia arriba y la simetría perfecta del chevron central es la "V" invertida que se suele asociar con la orientación más auténtica de un chevron. En cualquier caso, Passage es una creación profundamente personal, extraordinariamente generosa en su escala de casi dos por tres metros, y tiene un efecto tonificante al contemplarla. Su disposición conjunta es efectivamente una "doble u", sus líneas nítidas tienen estructura de origami, su naturaleza metafórica sugiere una ola o un pájaro en vuelo y, por extensión, se presenta como un reducto de la fe de un hombre en, o quizás su esperanza de, una vida trascendente más allá de esta existencia corpórea.