DAVID SMITH (1906-1965)










Procedencia
Patrimonio de David Smith, Nueva YorkHauser & Wirth
Colección privada
Exposición
Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, 'David Smith: Skulptureen, Zeichnungen [David Smith: Escultura y Dibujos]'Dusseldorf/DE, 14 de marzo - 27 de abril de 1986 (viajó a: Städtische Galerie im Stäelschen Kunstinstitut, Frankfurt/DE, 19 de junio - 28 de septiembre de 1986: Whitechapel Art Gallery, Londres/UK, 7 de noviembre de 1986 - 4 de enero de 1987)
Hauser & Wirth Nueva York, 'David Smith: Origins & Innovations', Nueva York NY, del 13 de noviembre al 23 de diciembre de 2017
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Literatura
Galerie Hans Strelow, David Smith, Die reifen Jahre 1951-1965. Skulpturen und Zeichnungen', Dusseldorf/DE: Galerie Hans Strelow, 1986, no. 51 (cat. exh.)...MENOS....
Historia
Cuando David Smith instaló un taller en el muelle de la Marina de Brooklyn en 1933 para aprender técnicas de metal directo, no compartía el espacio con artistas, sino con soldadores profesionales. Sin embargo, como declaró en 1964, "...todos mis primeros amigos eran pintores... nunca me concebí como algo distinto a un pintor, porque mi trabajo llegó directamente a la superficie elevada".
Picasso y el cubismo serían influencias dominantes en la obra de Smith. Comprendió que Picasso imaginaba el mundo como podría hacerlo un escultor, y que no se limitaba necesariamente al inevitable impacto del cubismo. Además de perseguir una especie de replanteamiento del mundo en tridimensionalidad en sus propios términos, a finales de la década de 1920, Picasso había mostrado interés por el surrealismo. Esto significaba que el dibujo no era una representación de la realidad, sino una reconfiguración del cuerpo en un conjunto de formas interconectadas, a menudo precariamente equilibradas, algunas expresadas en forma tridimensional, otras como dibujos o pinturas.
Esos procesos se reflejan en esta obra de David Smith; tres fantasiosos ensamblajes totémicos situados en una perspectiva paisajística de tierra, montañas y cielo y cuya presencia es lo suficientemente surrealista como para proyectar sombras bajo una presunta presencia solar. Sin título, 1936 abraza el surrealismo, pero también sirve para demostrar hasta qué punto sus procesos de pensamiento están inextricablemente ligados a la escultura y relacionados con la escala, la orientación espacial y la tridimensionalidad. Teniendo esto en cuenta, no es sorprendente saber que Smith no veía ninguna demarcación entre la escultura y la pintura, o que un cuadro como Sin título (1936) puede existir al margen de la planificación o el diseño de una futura obra tridimensional.