En este contexto de graves dificultades económicas, Vincent realizó varios dibujos, entre ellos Uitzicht over Den Haag met de Nieuwe Kerk. El Dr. Jan Hulsker, autor de The Complete van Gogh, lo catalogó como la obra número 97 de Vincent, lo que sugiere que podría atribuirse a una fecha tan temprana como finales de febrero. Sin embargo, se sabe que durante el mes de marzo realizó una cantidad considerable de dibujos en la calle, a menudo en compañía del pintor George Hendrick Breitner. Cualquiera de las dos fechas establece que se trata de uno de sus primeros esfuerzos que pone a prueba su capacidad para intensificar el color sin perder la cualidad más atractiva del pigmento y el aglutinante suspendidos en el agua: su transparencia. En agradecimiento a los pacientes ánimos de Mauve, escribió a Theo que "esto es lo que Mauve me dice para consolarme cuando mis dibujos resultan pesados, espesos, turbios, negros, muertos: 'si ahora ya estuvieras trabajando con poco grosor, sólo estaría siendo elegante y más tarde tu obra probablemente se volvería espesa. Sin embargo, ahora estás luchando y se vuelve pesado, pero más tarde se volverá rápido y fino. Si efectivamente resulta así, no tengo nada en contra".

A pesar de la exigencia de Vincent de "ponerse manos a la obra" y a pesar de las graves dificultades financieras y las tensas relaciones familiares, el progreso fue casi inmediato bajo la dirección de Mauve. El dibujo de Vincent podía ser terriblemente desigual en esta etapa de su desarrollo, pero a la luz de las modestas exigencias compositivas de Uitzicht over Den Haag met de Nieuwe Kerk, como estudio de color es muy impresionante; una obra directa y honesta, sin ninguna atención excesiva a los detalles. Se trata, sin duda, de una de sus primeras incursiones más exitosas en el trabajo del color en sus dibujos.