HANS HOFMANN (1880-1966)







Procedencia
Galería Andre Emmerich, Nueva York, Nueva YorkPropiedad de Hans Hofmann
Ameringer & Yohe Fine Art, Nueva York, Nueva York
Colección privada, Nueva Jersey
Exposición
Nueva York, Nueva York, Galería Betty Parsons, Hans Hofmann: Obras recientes, 24 de marzo - 12 de abril de 1947Nueva York, Nueva York, American Academy of Arts and Letters, Hans Hofmann, 1971
Toronto, Canadá, David Mirvish Gallery, Hans Hofmann: The Thirties through the Sixties, 15 de abril - 23 de mayo de 1972
Nueva York, Nueva York, Galería Andre Emmerich, Hans Hofmann, Los años 1947-1952, abr...Más....il 3 - 28, 1976
Nueva York, Nueva York, Ameringer Yohe, Hans Hofmann: The Unabashed Unconscious; Reflections on Hofmann and Surrealism, 30 de marzo - 29 de abril de 2006
Literatura
Cynthia Goodman, Hofmann: Abbeville Modern Masters, Nueva York, 1986, pl. 45, p. 56 (ilustrado en blanco y negro)Jed Perl, Hans Hofmann, El inconsciente desvergonzado: Reflexiones sobre Hofmann y el surrealismo, Nueva York, 2006, p. 37 (ilustrado en color)
Suzi Villiger, Hans Hofmann: catálogo razonado de pinturas, volumen II, Surrey, 2014, HH cat. nº 1135-1947, p. 382 (ilustrado en color)
...MENOS....
Durante este periodo, el recurso de Hofmann a la linealidad supuso una ruptura con el dinamismo pictórico más fluido de sus obras anteriores. De 1944 a 1951, este impulso lineal impregnó su práctica, señalando una prolongada exploración de modos de expresión en los que luchó por conciliar abstracción y estructura. Mientras que algunos consideraron esta fase como un retroceso respecto a los enérgicos avances que definieron el ascenso del arte estadounidense a la prominencia mundial, otros reconocieron el carácter distintivo de estas pinturas. Imagen astral nº 1 desafió el marco de la singular visión de Hofmann, mezclando la disciplina cubista con la energía vibrante y desenfrenada que siguió siendo un sello distintivo de su obra.
Los planos planos de brillante alizarina carmesí de la obra, en contraste con el ímpetu angular de las líneas, evocan un cosmos de energía inquieta, insinuando los temas celestiales sugeridos por su título. Esta pintura refleja las exploraciones deliberadas de Hofmann a finales de la década de 1940, que ponen de relieve su capacidad única para crear obras que se resisten a una categorización fácil y se distinguen como exploraciones profundamente personales de la forma y el color.