ANDY WARHOL (1928-1987)

 
Autorretrato1963-647 3/4 x 1 1/2 pulg.(19,69 x 3,81 cm) impresión en gelatina de plata
Procedencia
Sotheby's Londres
Colección privada, Puerto Rico

80,000

A Andy le encantó el fotomatón. Era una máquina, no una persona, la que hacía las fotos. Proporcionaba una gratificación instantánea y encajaba con la fascinación de Warhol por la autenticidad y los momentos cándidos de la vida y, como demuestra el presente ejemplo, momentos privados llenos de genuinos instantes de pura diversión y disfrute desprevenido. Andy solía convencer a la gente para que acudiera a su fotomatón favorito de la calle 42, donde la persona que se sentaba conjuraba su mejor impresión de estrella de cine, y Warhol producía múltiples imágenes en varias combinaciones de colores. El primero de los miles de retratos que Warhol le encargó fue el de Ethel Scull, un mosaico de treinta y seis imágenes serigrafiadas tomadas en un fotomatón de la calle 42, cerca de Times Square. Convenció a la coleccionista de arte para que hiciera allí su mejor imitación de una estrella de cine. En la década de 1970, los retratos por encargo constituían una parte importante de sus ingresos.
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