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ANDY WARHOL (1928-1987)

 
Empezando en 1963, con una serigrafía derivada de una tira de fotomatón, Warhol exploró repetidamente su parecido, culminando con la icónica imagen "Peluca de miedo". Esencial para su representación de celebridades y su autorrepresentación, la fotografía Polaroid desempeñó un papel crucial en su obra y en nuestra percepción de su enorme contribución al arte de posguerra en Estados Unidos. Las dos imágenes presentadas, oscuras y espeluznantes, son retratos bellamente elaborados y bien montados. Envuelto en un ambiente tenebroso que destripa su cuerpo, estos autorretratos muestran a Andy ataviado con su icónica peluca y unas oscuras gafas de sol de aviador, sobre un fondo tan profundamente ensombrecido que su cabeza parece flotar en un vacío de oscuridad. A Warhol le encantaban los juegos de rol, ¡y aquí los tiene a raudales! Empezando en 1963, con una serigrafía derivada de una tira de fotomatón, Warhol exploró repetidamente su parecido, culminando con la icónica imagen "Peluca de miedo". Esencial para su representación de celebridades y su autorrepresentación, la fotografía Polaroid desempeñó un papel crucial en su obra y en nuestra percepción de su enorme contribución al arte de posguerra en Estados Unidos. Las dos imágenes presentadas, oscuras y espeluznantes, son retratos bellamente elaborados y bien montados. Envuelto en un ambiente tenebroso que destripa su cuerpo, estos autorretratos muestran a Andy ataviado con su icónica peluca y unas oscuras gafas de sol de aviador, sobre un fondo tan profundamente ensombrecido que su cabeza parece flotar en un vacío de oscuridad. A Warhol le encantaban los juegos de rol, ¡y aquí los tiene a raudales! Empezando en 1963, con una serigrafía derivada de una tira de fotomatón, Warhol exploró repetidamente su parecido, culminando con la icónica imagen "Peluca de miedo". Esencial para su representación de celebridades y su autorrepresentación, la fotografía Polaroid desempeñó un papel crucial en su obra y en nuestra percepción de su enorme contribución al arte de posguerra en Estados Unidos. Las dos imágenes presentadas, oscuras y espeluznantes, son retratos bellamente elaborados y bien montados. Envuelto en un ambiente tenebroso que destripa su cuerpo, estos autorretratos muestran a Andy ataviado con su icónica peluca y unas oscuras gafas de sol de aviador, sobre un fondo tan profundamente ensombrecido que su cabeza parece flotar en un vacío de oscuridad. A Warhol le encantaban los juegos de rol, ¡y aquí los tiene a raudales! Empezando en 1963, con una serigrafía derivada de una tira de fotomatón, Warhol exploró repetidamente su parecido, culminando con la icónica imagen "Peluca de miedo". Esencial para su representación de celebridades y su autorrepresentación, la fotografía Polaroid desempeñó un papel crucial en su obra y en nuestra percepción de su enorme contribución al arte de posguerra en Estados Unidos. Las dos imágenes presentadas, oscuras y espeluznantes, son retratos bellamente elaborados y bien montados. Envuelto en un ambiente tenebroso que destripa su cuerpo, estos autorretratos muestran a Andy ataviado con su icónica peluca y unas oscuras gafas de sol de aviador, sobre un fondo tan profundamente ensombrecido que su cabeza parece flotar en un vacío de oscuridad. A Warhol le encantaban los juegos de rol, ¡y aquí los tiene a raudales!
Autorretrato con peluca de miedo19864 1/4 x 3 3/8 in. ea.(10,8 x 8,57 cm) Polaroid, Polacolor
Procedencia
El patrimonio de Andy Warhol
La Fundación Andy Warhol para las Artes Visuales
Venta, Christie's, Andy Warhol @ Christie's: China Online Only Sale, 24 de septiembre - 4 de octubre de 2013, venta 3381, lote 1
Colección privada, Puerto Rico

150,000

Empezando en 1963, con una serigrafía derivada de una tira de fotomatón, Warhol exploró repetidamente su parecido, culminando con la icónica imagen "Peluca de miedo". Esencial para su representación de celebridades y su autorrepresentación, la fotografía Polaroid desempeñó un papel crucial en su obra y en nuestra percepción de su enorme contribución al arte de posguerra en Estados Unidos. Las dos imágenes presentadas, oscuras y espeluznantes, son retratos bellamente elaborados y bien montados. Envuelto en un ambiente tenebroso que destripa su cuerpo, estos autorretratos muestran a Andy ataviado con su icónica peluca y unas oscuras gafas de sol de aviador, sobre un fondo tan profundamente ensombrecido que su cabeza parece flotar en un vacío de oscuridad. A Warhol le encantaban los juegos de rol, ¡y aquí los tiene a raudales!
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