DIEGO RIVERA (1886-1957)

DIEGO RIVERA Tan famoso por su arte como por su tempestuoso matrimonio con Frida Kahlo, el talento de Diego Rivera para los murales históricos y sus homenajes a las tradiciones populares de la tierra le convirtieron en uno de los artistas más influyentes de América y en uno de los pintores más queridos de México. Influido por el cubismo e inspirado por el postimpresionismo, fue cuando Rivera empezó a estudiar los frescos del Renacimiento cuando descubrió su medio. A Rivera se le atribuye la reintroducción de la pintura al fresco en el arte y la arquitectura modernos, y su visión y firme creencia en el arte público le llevaron a pintar algunos de los murales más famosos y controvertidos de América.

Diego Rivera incorporó a su arte su política radical, su condición de comunista de toda la vida y su intensa devoción por su herencia cultural, y vio su medio como un antídoto contra las paredes elitistas de las galerías y los museos. Ganó fama como muralista y alteró el curso de la pintura estadounidense gracias a su capacidad para incorporar su política al tiempo que mantenía un sentido de simple historicidad. Su capacidad para condensar un tema histórico complejo hasta las partes más esenciales: la lucha de la clase obrera, el efecto de la guerra y la industria en nombre del progreso, la vida del trabajador estadounidense, fue uno de sus mayores dones.

OBRA DE ARTE

DIEGO RIVERA
Retrato de Enriqueta G. Dávila
óleo sobre lienzo
79 1/8 x 48 3/8 pulg.
Investigación del Artista