MARY CASSATT (1844-1926)

Mary Cassatt fue una pintora estadounidense que vivió principalmente en Francia y que se hizo conocida por sus dibujos, pinturas y grabados de carácter intimista en los que representaba a mujeres, a menudo con sus hijos, como figuras fuertes y seguras de sí mismas. De niña viajó con su familia a Europa, lo que la inspiró a aprender francés y alemán y a trasladarse a París en 1866. Estudió durante unos años con diferentes maestros antes de regresar, a regañadientes, a la casa de su familia en Pensilvania. Intentó sin éxito vender sus obras en Nueva York, pero consiguió un encargo del arzobispo de Pittsburgh, con lo que ganó suficiente dinero para volver a Europa.

Pocos años después de que Cassatt se instalara en un estudio en París, se sintió frustrada por la preferencia de la escena artística por los artistas masculinos, y varios años después, en 1877, Edgar Degas, que se sintió atraído por el enfoque moderno de Cassatt, la invitó a exponer con los impresionistas. Cassatt ya había admirado a Degas por sus pasteles, que vio en la galería y más tarde recordó que las obras cambiaron su vida. Degas la inspiró a sacar su cuaderno de bocetos del estudio para captar la gente y las escenas vibrantes de París. Muchas de sus obras más importantes fueron realizadas al pastel.

Cassatt también hizo retratos de miembros de su familia, y su estilo evolucionó hacia un enfoque más sencillo que el de los impresionistas. Después de 1886, Cassatt dejó de identificarse con los impresionistas. Su feminismo comenzó a manifestarse más directamente en sus dibujos y pinturas de la "Nueva Mujer".

Más tarde, se dedicó a una serie de pinturas que representaban a la madre y al niño. En la década de 1890 alcanzó el éxito, realizando aguatintas, dibujos, pinturas e incluso un mural de 12 por 28 pies, Young Women Plucking the Fruits of Knowledge or Science (Mujeres jóvenes recogiendo los frutos del conocimiento o de la ciencia), para la Exposición Universal Colombina (más conocida como la Feria Mundial de Chicago).

Francia concedió a Cassatt la Legión de Honor en 1904 por su contribución a las artes, y continuó trabajando hasta 1911, cuando una combinación de problemas de salud la obligó a dejar de hacerlo.