Sadamasa Motonaga viajó a Nueva York desde Japón en 1966. Su residencia de un año allí influyó mucho en su trabajo. Miembro de la renombrada Asociación de Arte Gutai, un movimiento de vanguardia japonés, Motonaga experimentó con estilos y técnicas innovadoras de pintura. Derrames de pintura de colores brillantes caracterizan sus obras más célebres, como se puede ver en la exposición Untitled painting de 1966. Esta pieza, una elegante composición con remolinos de color, representa el momento justo antes de una importante transición estilística para Motonaga. Durante su año en Nueva York, comenzó a crear obras aerografiadas caracterizadas por formas ligeras, planas y precisas.
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