Siempre estuvimos aquí: pioneros del arte japonés-estadounidense de posguerra

Siempre estuvimos aquí: Japanese-American Post-War Pioneers of Art ofrece un capítulo muy interesante dentro de las muchas narrativas interculturales que se desarrollaron y florecieron en el arte estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque varios de los artistas de la exposición nacieron en Estados Unidos, otros eligieron este país como su hogar. Esta confluencia de identidades, que tuvo lugar durante un periodo altamente expresivo y represivo en Estados Unidos, dio lugar a una obra especialmente potente, que amplió el vocabulario de la pintura expresionista abstracta al tiempo que introducía nuevas formas de escultura y arte conceptual.

Entre las obras más destacadas de la exposición se encuentran Seashore of Rotterdam, 1988, una pintura de puntos característica de Yayoi Kusama; Untitled, c. 1950s, una intrincada escultura de alambre que aprovecha el poder de la línea a la vez que expresa su transparencia, de Ruth Asawa; Miracle of the Door, 1964, un lienzo diagramático conceptual del arquitecto y artista Arakawa; y 31 Flavors invading Japan, 1982, una xilografía inspirada en el Ukiyo-e con acuarela a mano sobre papel infundida con referencias humorísticas a la cultura pop estadounidense, de Masami Teraoka.

La exposición también incluye obras de Nakatomi Hajime, Matsumi Kanemitsu, Tadasky (Tadasuke) Kuwayama, Ueno Masao, George Miyasaki, Sadamasa Motonaga, Kikuo Saito, Kumi Sugai, Honda Syoryu y Nakamura Tomonori.

Mientras que algunos artistas japoneses y japoneses-estadounidenses avanzaron de forma divergente a partir de las mismas influencias, otros convergieron en caminos similares. Al poner a estos artistas en diálogo entre sí, la exposición pretende explorar una historia más rica del arte de posguerra a través de nuevos contextos.