La mayoría de los coleccionistas conocen la sensación de sentirse irresistiblemente atraídos por un género. Pero los coleccionistas de arte occidental son probablemente los más devotos a su credo coleccionista. Sus colecciones reflejan con fuerza su naturaleza profundamente personal, sus fuertes valores y su dedicación al espíritu americano de individualismo y autosuficiencia. Esta colección abarca una amplia gama de estilos, temas y épocas, desde el realismo y el impresionismo hasta la abstracción, desde las escenas históricas hasta la actualidad. Refleja un gran aprecio por la cultura occidental y cuenta con obras de artistas de importancia histórica como Gerard Curtis Delano, Irving Couse, Edgar Payne, Olaf Wieghorst y Frank Tenney Johnson.

Estas obras retratan una época pasada de la mano de artistas que intentaron captar el Viejo Oeste como una tierra de leyendas y donde la agreste frontera estaba entretejida en el tejido mismo de la tierra. Impulsadas por la nostalgia, las pinturas de Delano, Couse, Payne y Wieghorst rinden homenaje a los nativos americanos que se enfrentaron a la dura transformación de una vida de espíritu libre a una vida acorralada, con sus voces sofocadas y sus tradiciones interrumpidas. Sin embargo, en estas pinturas, el legado de los guardianes originales de esta tierra permanece intacto, y celebran un espíritu perdurable, inquebrantable y eterno.

El paisaje del Suroeste, antaño salvaje e impredecible, tampoco se ha librado. Las obras de Sheldon Parsons y de los conocidos artistas contemporáneos Clyde Aspevig, Duncan Martin y Buck McCain muestran los vastos y escarpados paisajes de las coloridas vistas del Suroeste, con sus rocas rojas como testigos de una época que, a pesar de todos los cambios, sigue siendo testimonio de un notable capítulo de la historia. Por último, los cuadros de Kim Douglas Wiggins evocan a Thomas Hart Benton, figura destacada del movimiento regionalista estadounidense que dedicó su carrera a captar la esencia, las luchas y el espíritu de la experiencia americana. Ambos artistas se deleitan creando una figuración contorsionada y exagerada impregnada de un sentido del dinamismo que encarna el vigor y la determinación de la gente corriente.