HANS HOFMANN (1880-1966)
Hans Hofmann es una de las figuras más importantes del arte americano de la posguerra. Nacido en Alemania, desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del Expresionismo Abstracto como profesor influyente de generaciones de artistas tanto en Alemania como en América.
Nacido en Baviera y educado en Munich, Hofmann estudió ciencias y matemáticas antes de estudiar arte. Trasladándose a París en 1904, estudió en la Academia de la Grande Chaumiere y en la Academia Colarossi y fue influenciado por Picasso, Braque, Delaunay, Leger y Matisse, muchos de los cuales conoció y se hizo amigo. Hofmann regresó a Munich después de la Primera Guerra Mundial y abrió una innovadora escuela de arte, transmitiendo lo que aprendió de la vanguardia en París y atrayendo a estudiantes de Europa y Estados Unidos.
En 1930 Hofmann fue a enseñar a la Universidad de Berkeley y en 1932 se estableció en Nueva York donde enseñó arte en la Liga de Estudiantes de Arte y más tarde volvió a abrir sus propias escuelas en Manhattan y Provincetown, Mass. Para los jóvenes artistas americanos, limitados por las secuelas de la Segunda Guerra Mundial y la Depresión, el contacto con Hofmann sirvió como una conexión invaluable con el Modernismo Europeo. El famoso historiador de arte Clement Greenberg llamó a Hofmann "con toda probabilidad el más importante maestro de arte de nuestro tiempo". Su escuela siguió siendo una presencia vital en el mundo del arte de Nueva York hasta 1958 cuando el entonces setenta y ochoañero Hofmann decidió dedicarse a tiempo completo a la pintura.
Combinando la estructura cubista y el intenso color fauvista, Hofmann creó un lenguaje visual muy personal, explorando continuamente las estructuras pictóricas, la ilusión espacial y las relaciones cromáticas y creando volumen a través de los contrastes de color, forma y superficie. También un destacado escritor de arte moderno, su teoría de empujar/tirar es la culminación de muchas de sus ideas y describe la plasticidad de la tridimensionalidad traducida a la bidimensionalidad. Debido a un deslumbrante estallido de energía creativa cuando estaba cerca de los 70 años, sus lienzos más reconocibles son de finales de los años 50 y 60, pinturas de rectángulos apilados, superpuestos y flotantes y de colores claros y saturados que aseguraron su reputación y lo consolidaron como un miembro clave de los Expresionistas Abstractos.