SIR WINSTON CHURCHILL (1874-1965)
Sir Winston Churchill (1874-1965), ampliamente conocido como el mayor estadista del siglo XX y uno de los británicos más admirados de todos los tiempos, Premio Nobel e historiador que, a su muerte, había vendido más libros de historia que ningún otro historiador, fue también un ávido y consumado pintor.
Winston Churchill tenía 40 años cuando empezó a pintar, en uno de los momentos más bajos de su vida. Era junio de 1915, poco después de su dimisión como Primer Lord del Almirantazgo tras la campaña de los Dardanelos. Un domingo por la tarde, su cuñada Lady Gwendeline le entregó un pincel que pertenecía a su joven sobrino. En su ensayo de 1921 "La pintura como pasatiempo", Churchill recordaba: "Y entonces fue cuando la musa de la pintura vino a rescatarme". La pintura le proporcionó un refugio contra el estrés de la política y la edición, y contra lo que Churchill llamaba "el perro negro" de la depresión.
Se inspiraba en los impresionistas y disfrutaba pintando en plein air (es decir, al aire libre). En casa y en sus viajes, Churchill iba acompañado de sus pinturas, pinceles, lienzos y caballete. Su técnica preferida era el óleo, y sus temas preferidos, los paisajes terrestres y marinos. Sus aproximadamente 550 lienzos -o sus "daubs", como él los llamaba- relatan sus viajes por Europa, Norteamérica y el norte de África, con escenas del sur de Francia como tema más frecuente.
Aunque autodidacta en gran medida, su estilo y su técnica evolucionaron gracias a la tutoría de pintores consumados como Sir Oswald Birley, Sir John y Hazel Lavery, Paul Maze, Sir William Nicholson y Walter Sickert. Copió cuadros de Charles Daubigny, John Singer Sargent y Paul Cézanne, algunos prestados por su colega político Philip Sassoon.
A lo largo de su vida, Churchill habló con modestia de la calidad de su obra. En 1921 envió seis cuadros bajo un nombre falso, Charles Morin, a una exposición en la Galerie Druet de París. En 1947 volvió a utilizar un seudónimo, David Winter, para presentar dos obras a la exposición anual de verano de la Royal Academy of Arts; su verdadero nombre no se reveló hasta que ambas fueron aceptadas. Recibió un mayor reconocimiento como artista cuando la Royal Academy le eligió Académico Honorario Extraordinario en 1948, y organizó una exposición individual de sus obras que recorrió el mundo en 1958-59: la primera y única exposición de la institución de un artista aficionado.
Dada la demanda de su tiempo y sus logros como político y autor, la calidad y productividad de su producción artística es difícil de comprender. Al contemplar a este individuo extraordinario, hay que tener en cuenta este aspecto notable.