Coup de vent evoca el espectacular don de Monet para expresar una intensidad y una pasión desenfrenadas por el color, la luz y la armonía. El acantilado desde el que pintó domina el terreno elevado de la escena y proporciona una perspectiva en picado de contornos inclinados y plegados equilibrados por la extensión aplanada del mar. Mientras que los delicados matices atmosféricos adornan la superficie del cuadro, el aspecto plano del mar transmite la influencia del japonismo que Monet había absorbido e incorporado a sus composiciones en esta época. Sin embargo, son los árboles los que transportan al espectador a esta costa azotada por el viento, en la que han permanecido desde tiempos inmemoriales bajo un constante bombardeo de los elementos.

Sin embargo, las inclemencias del tiempo son sólo una parte de la historia de este cuadro, ya que Monet no llegó a Trouville rebosante de intención y decisión, sino con el peso y los recuerdos de experiencias pasadas. En Trouville, Boudin y Jongkind le iniciaron en la pintura de paisaje al aire libre, y Monet se había alojado aquí con su difunta esposa Camille y su pequeño hijo Jean justo antes del estallido de la guerra franco-prusiana en 1870. Así pues, el segundo aniversario de la muerte de Camille, el 5 de septiembre, probablemente preocupó a Monet mientras pintaba Coup de vent, ya que la obra fue ejecutada a finales de agosto o principios de septiembre de este sombrío y malogrado viaje.

Además, la excursión de Monet a la costa de Normandía estaba pensada para evitar un mayor malestar emocional en casa. En 1877, Ernest Hoschedé, un amigo de Monet que acababa de declararse en bancarrota, se mudó con su familia a la casa de los Moneten Vétheuil, pero la convivencia entre las dos familias se complicó cuando Monet empezó a sentir algo por la mujer de Ernest, Alice. En 1881, los dos hombres no podían tolerar la presencia del otro. Ernest pasaba la mayor parte del tiempo en París, mientras que Alice permanecía en el campo con Monet, que ahora era viudo, y sus hijos. Cuando Ernest Hoschedé visitaba a su familia, Monet se empeñaba en estar en otro lugar, como ocurrió el 28 de agosto de 1881 cuando Ernest llegó a Vétheuil para la comunión de su hijo Jacques.

Aunque Monet estaba decidido a evitar relacionarse con Ernest Hoschedé, se había vuelto algo dependiente de la compañía de Alice. No es exagerado decir que ella fue "esencial para que Monet pudiera evitar... el luto patológico y la parálisis creativa". (Mary Mathews Gedo, Monet y su musa: Camille Monet en la vida del artista, 2010, pp. 215-16). El duelo por su primera esposa, Camille, y la angustia por la separación de Alice, que ya se consideraba la segunda esposa de Monet, la borrascosa costa de Coup de vent es quizá una representación del tumulto emocional de Monet.

Mirando hacia atrás, una apreciación de las circunstancias ambientales y emocionales de Monet permite apreciar plenamente Coup de vent. La combinación de un clima desafiante y la lucha emocional dio como resultado un pequeño pero convincente grupo de cuatro pinturas, y Coup de vent es la única de estas cuatro obras que permanece en manos privadas hoy en día. Durand-Ruel compró Coup de vent a Monet en 1883 y posteriormente se vendió al coleccionista estadounidense Harris Whittemore en 1891. Whittemore, amigo íntimo de Mary Cassat, llegaría a formar una importante colección de obras maestras del impresionismo.